martes, 23 de septiembre de 2014

El guardián entre el centeno


Todo relato empieza con un protagonista. Dicho personaje estaba en el centro psiquiátrico llamado Pencey en Agerstown, Pennsilvania. Era alto y muy delgado. Tenía un rostro siniestro, nariz larga y puntiaguda, ojos siniestros y una sonrisa de la que escondía un poco de maldad. Era una persona poco sociable, se podría decir que no tenía amigos salvo la hija del director que creía que su padre no era como todo el mundo piensa que es. Sus padres era muy cerrados y quisquillosos. Tenía un hermano que se había hecho rico gracias a un libro que escribió: ''El pececillo secreto''.